Hace 4 años | Por doctoragridulce a homovelamine.com
Publicado hace 4 años por doctoragridulce a homovelamine.com

Sospecho que, acostumbrados como estamos al espectáculo incesante, inmunizados ante la toma constante de la calle por unos y otros motivos hemos convertido el centro de nuestras ciudades en manifestódromos en los que la apropiación del espacio público ha perdido buena parte de su poder simbólico. Hemos desgastado la fuerza icónica de la masa; y la ciudadanía, todos nosotros, nos hemos acabado convirtiendo en parte activa del espectáculo del exceso, que parece encontrar en la violencia de las llamas el único camino epatante.

Comentarios

Urasandi

... o no será.