La fallida adquisición de Abengoa por parte de Gestamp solo ha servido para promocionar la imagen de marca del eventual comprador y evidenciar la crítica situación de la empresa en venta, que ahora deberá luchar por su supervivencia en una negociación a cara de perro con los bancos acreedores. Los hermanos Francisco y Jon Riberas, flamantes figuras en el panorama empresarial posterior a la crisis, estaban dispuestos a ejercer de salvadores pero nunca a cambio de asumir el más mínimo riesgo que pudiera poner en peligro la solvencia de su propio
Comentarios
No confundir con los Rivera Ordoñez
Que sepais que esto se paga a escote. 26000 puestos de trabajo hacen sudar a cualquier político.Y ese sudor siempre lo seca el mismo pañuelo. El del sufrido currela, cumplidor con sus impuestos, como no podía ser de otra manera.
detras de esta vienen indra y las demás, y si no, al tiempo