Para superar el rito de paso de la estrella de pop global contemporánea ―llenar el puñado de minutos del intermedio de la Super Bowl― hay artistas que llaman a un montón de amigos para no sentirse solos (Dr. Dre, 2022), se mueven sin parar (Shakira y Jennifer Lopez, 2020) o se cambian tantas veces de ropa que uno ya ni sabe (Katy Perry, 2015). Rihanna, no. Ella prefirió tomárselo con calma, tal vez porque está embarazada de su segundo hijo con el rapero ASAP Rocky. Su figura y ese gesto de acariciarse el vientre al principio de la actuación...
Comentarios
no entiendo el interés de esto. Puedo entender que algunas personas disfruten del deporte. Entiendo que otros o los mismos disfruten del espectáculo. Pero es un espectáculo de, por y para americanos.
Ai me pareció un coñazo.
Que sí, que mola ver a cien bailarines moviéndose a la vez, pero, meh.
Nunca superarán al de U2.
El del año pasado estuvo más guapo.