El día del asesinato del presidente John F. Kennedy (JFK), el 22 de noviembre de 1963, uno de sus emisarios mantuvo una reunión secreta con el líder cubano Fidel Castro en la playa de Varadero, en Cuba, para discutir las condiciones que pondrían fin al embargo de Estados Unidos contra la isla y comenzarían el proceso de distensión entre ambos países. Eso fue hace más de 50 años y ahora, por fin, el presidente estadounidense Barack Obama retomó el proceso de convertir el sueño de JFK en realidad mediante el restablecimiento de las relaciones.
Comentarios
Este Kennedy es que no hacía más que recoger papeletas... y al final le tocó el premio
No si al final los cubanos van a tener que estar felices de que los yankees levanten el embargo que estos mismos les impusieron.