Hace 1 año | Por candonga1 a lavanguardia.com
Publicado hace 1 año por candonga1 a lavanguardia.com

De la Rosa tuvo tiempo para vaciar aún las arcas de Gran Tibidabo, una sociedad de inversión barcelonesa con decenas de miles de pequeños inversores en su capital. Tras el largo desplume judicial se apartó de la vida pública durante muchos años hasta que la operación Catalunya le devolvió a la fama. En su primer encuentro, Villarejo se presentó con nombre falso y como un abogado vinculado al PP, deslizó también que Alicia Sánchez-Camacho, la dirigente de ese partido en Barcelona, le había hablado de él.

Comentarios

asola33

Es raro que no tenga unos ahorrillos en algún rincón remoto.

javibaz

La noticia no dice de dónde le vienen las deudas. Este señor robo a un montón de inversores aprovechándose de su amistad con el emérito, que iría a comisión.