La comisión liquidadora de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) ha dado la orden de desmantelar los centros de producción que tenía el ente público fuera de Burjassot con el objetivo de intentar aprovechar los edificios que son propios, fundamentalmente la sede de Ràdio 9 en la avenida Blasco Ibáñez de Valencia, y negociar la rescisión de los contratos de alquiler del resto. Los liquidadores de Canal 9 asumen que no podrán extinguir las empresas en plazo por las causas judiciales abiertas y la negativa de los bancos a trasladar la deuda.
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Así si alguien que venga después quiere emitir, tendrá que empezar desde cero.