Antonio Jesús Jaén Rojas: mentira y mamarracha. Pero sí, seguramente todo estará justificado por la “alegría” que hay que transmitir, que el muchacho es muy simpático y cercano, que no hay nada de malo en ello. Lo malo está en la vida de “escándalo” que llevan los homosexuales, como dice la Iglesia. Existen miles de drag-queens en nuestro país que se dedican de forma profesional a este tipo de espectáculos para buscarse la vida, noche tras noche, pero a ellos no les pagamos un sueldo, por el contrario, los estigmatizamos y los discriminamos.
Comentarios
Pero que arte
Son sus costumbres. Apoyadas por nuestros queridos gobiernos criminales.
#1 no he visto yo a Rajoy cantando nunca La Micaela.
#3 Y quiera Zeus que no lo veas...