No podemos vivir en la madriguera. Si convertimos la vida en algo que no merece la pena ser vivido, no hay mucho más que hablar. Y dentro de las necesidades y libertades de todos, han de ser valoradas las prioridades de cada uno. No es falta de realismo o de comprensión, ni insolidaridad. Urge que los mayores salgan. Los que quieran. Los que no tengan miedo. Y cuantas personas precisen, por salud, la movilidad. Bajo normas y atendiendo a la propia responsabilidad. Una hora al día siquiera, con todas las cautelas.
Comentarios
#3 Eso lo dices tú, no yo, policía de balcón.
"dentro de las necesidades y libertades de todos, han de ser valoradas las prioridades de cada uno"
Quiza ese es el problema, que tienes que prohibir a todos para que unos pocos no pongan sus prioridades por delante de la salud pública general.
#1 Eso es democracia, sí señor. (Ironía, por si acaso)
#2 ¿Democracia es que cada uno haga lo que quiera incluso sabiendo que sus acciones pueden suponer un riesgo para la salud publica de todos los ciudadanos?