Empezó criticando su visión sobre la inmigración. Hurgando en la herida, su equipo proyectó en las pantallas gigantes fotos del Juan Pablo II y Benedicto XVI para que pudiera ensalzar sus figuras, en contraste con la del actual Pontífice. El Pontífice y el líder de la Liga, preso de un catolicismo sobrevenido que empieza a dar réditos electorales, mantienen un enfrentamiento que ya nadie oculta
La iglesia tiene un problema curioso en su seno con las sectas ultras que, curiosamente ahora, niegan la autoridad papal (cuando hace unos años castigaban a quienes negaban o discutían la doctrina).
Sectas que conectan con los Salvini, Bolsonaro y españolisimos de turno.
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La iglesia tiene un problema curioso en su seno con las sectas ultras que, curiosamente ahora, niegan la autoridad papal (cuando hace unos años castigaban a quienes negaban o discutían la doctrina).
Sectas que conectan con los Salvini, Bolsonaro y españolisimos de turno.
Pocos migrantes viviendo en El Vaticano. Pudiera ser por eso