El día que el Popular fue intervenido, los responsables financieros de buena parte de la Iglesia española contuvieron el aliento. Un hálito que el Santander ha querido devolverles convocándolos esta misma semana a una reunión conducida por una vieja cara amiga: la de Eduardo Pomares, más conocido por muchos como el monseñor del Popular.
Comentarios
No entiendo como el ministerio de medio ambiente permite este tipo de cosas, la peste a azufre debía ser insalubre
#1 porque, al Infierno no se baja
Les van a dar la bendición Urbi et Orbe y un bocata de mortadela.