Un gerente en El Corte Inglés de Zaragoza fue acusado por la empresa de beneficiarse de descuentos en productos de electrónica y de permitir ventas irregulares en un outlet de la empresa. Eso llevó a sus superiores a despedirlo, tras llevar 35 años trabajando para el gigante minorista. El Tribunal Superior de Justicia de Aragón resolvió que el despido ha sido improcedente. Lo curioso es que sí se ha comprobado que el hombre llevaba a cabo las prácticas que le acusaron, pero parece ser que, realmente, estaban toleradas por El Corte Inglés.