La nueva junta directiva del Club Náutico Villa de San Pedro, encabezada por Armando Antonio Cubero Gómez, ha despedido a seis de los trabajadores de dicha empresa alegando falta de recursos económicos. Se da la circunstancia que desde que la junta directiva cambió, el pasado mes de octubre, a todos los trabajadores de este Club Náutico de San Pedro del Pinatar les adeudan tres de sus nóminas, la
#2 Bueno, lo cierto es que han logrado su objetivo, el despido improcedente, ahora podrán reclamar las nominas debidas y la indemnización máxima, y al mismo tiempo pueden cobrar el paro y buscar un nuevo empleo. Cuando estás en situación de impagos y no te despiden, estás muy jodido porque sigues estando obligado a trabajar sin recibir ningún tipo de ingresos, y lo único que puedes hacer judicialmente es demandar la rescisión de contrato, y esperar muchos meses hasta la sentencia, que a fin de cuentas equivale a lo que han conseguido, un despido improcedente. También han ganado tiempo para empezar a reclamar los pagos al fogasa, cosa que puede tardar años y cuanto antes se haga mejor.
Comentarios
Pues si no tienen dinero que cierren, pero querer tener abierto a costa de tener mano de obra gratis...
Les dan trabajo en estos tiempos y encima quieren cobrar. ¡Gentuza!. Seguro que además son de aquellos que quieren comer cada día, como si lo viera.
Encima de cornudo, apaleado.
Sig:
Se dice cuando alguien sufre una molestia o un perjuicio y encima le pretenden hacer pagar por ello o sufrir otro.
#2 Bueno, lo cierto es que han logrado su objetivo, el despido improcedente, ahora podrán reclamar las nominas debidas y la indemnización máxima, y al mismo tiempo pueden cobrar el paro y buscar un nuevo empleo. Cuando estás en situación de impagos y no te despiden, estás muy jodido porque sigues estando obligado a trabajar sin recibir ningún tipo de ingresos, y lo único que puedes hacer judicialmente es demandar la rescisión de contrato, y esperar muchos meses hasta la sentencia, que a fin de cuentas equivale a lo que han conseguido, un despido improcedente. También han ganado tiempo para empezar a reclamar los pagos al fogasa, cosa que puede tardar años y cuanto antes se haga mejor.
Caraduras estos trabajadores: ¿no quieren cobrar todos los meses?