El ejemplar estaba en avanzado estado de descomposición y con un lazo trampa en la cintura. Tras el fallecimiento del oso de Aguino que no pudo superar las heridas en las patas traseras y por su vejez, y el que encontró un pescador en Ibias, que contaba con un radiomarcador, ya van tres plantígrados muertos en lo que va de verano en el Principado.
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¿Ganaperros, cazadurros?