A veces es difícil saber la diferencia entre víctimas y estafadores cómplices. Hay casos en los que las personas son captadas contra su voluntad, pero que tras cuatro o cinco días de formación, adoptan la actividad ilegal y prosperan, y ganan dinero de verdad. La ley quiere ver esta situación en blanco y negro, pero hay muchas zonas grises.
Flipante, supongo que para los propios mafiosos es mejor tener un cómplice que un esclavo.
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A veces es difícil saber la diferencia entre víctimas y estafadores cómplices. Hay casos en los que las personas son captadas contra su voluntad, pero que tras cuatro o cinco días de formación, adoptan la actividad ilegal y prosperan, y ganan dinero de verdad. La ley quiere ver esta situación en blanco y negro, pero hay muchas zonas grises.
Flipante, supongo que para los propios mafiosos es mejor tener un cómplice que un esclavo.