Hace 4 años | Por Izaga a elconfidencial.com
Publicado hace 4 años por Izaga a elconfidencial.com

Nadie lleva paraguas en este soleado día de julio. Nadie excepto Kasia (nombre supuesto), quien con su ropa ceñida y provocativa llama la atención de los turistas que inundan el centro de Cracovia. Son las seis de la tarde de un lunes, pero ya se puede ver a varios grupos de extranjeros —la mayoría de ellos británicos— con dos objetivos para sus vacaciones polacas: beber hasta el límite e intentar ligar con alguna belleza eslava. Bajo su paraguas, Kasia observa a uno de ellos y sonríe. Ya ha encontrado su presa.

Comentarios

Azucena1980

Turismo sexual en Polonia...

¿Van a la caza de una ultracatólica con cinturón de castidad virgen a follarla en un convento?

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