Hace 6 años | Por un_tardigrado a clarin.com
Publicado hace 6 años por un_tardigrado a clarin.com

Cuando ocurrió un terremoto y posterior tsunami en 2011, el pescador japonés de ostras Atsushi Fujita estaba trabajando como siempre en el mar. Una enorme ola negra se estrelló contra su ciudad y mató a casi 2.000 personas. Siete años después, Fujita y miles como él a lo largo de la costa noreste de Japón han reconstruido sus vidas junto a enormes muros marinos que los expertos dicen que los protegerán si se produce otro tsunami gigante, algo que algunos ven como inevitable en una nación sísmicamente activa como Japón.

Comentarios

Poyaque

Eso es lo que Trump quiere hacer en México, para evitar oleadas

tul

esos muros solo sirven para llenar el bolsillo de algun politico avispado.