Hace 3 años | Por doctoragridulce a cadenaser.com
Publicado hace 3 años por doctoragridulce a cadenaser.com

Las cifras y los testimonios en cualquier despensa solidaria de barrio o en las puertas de las diversas ONG, a diez días de cumplirse un año de la declaración de la pandemia de la COVID 19 por la OMS, dejan en evidencia que el sistema público no ha sabido reaccionar y lejos de mejorar, las tristemente célebres “colas del hambre”, las peores secuelas económicas de esta gran crisis sanitaria no paran de crecer con nuevos usuarios.

Comentarios

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No debe parecerles a los españoles que la pobreza, la precariedad y las colas del hambre sean cosas tan horribles, si hacen nacer a sus propios hijos en ellas para que sus hijos las disfruten y se las agradezcan tanto como ellos, los españoles, las disfrutan también y se las agradecen a sus padres. (¿Qué persona inteligente, ética y apta como progenitora haría nacer a sus propios hijos en la precariedad, la pobreza y las colas del hambre para que sus hijos disfruten y le agradezcan a dicha persona esas cosas tanto como esa persona también las disfruta y las agradece a sus padres, si dicha persona considerase que la precariedad, la pobreza y las colas del hambre son cosas horribles?)

España está bien como está, y la precariedad, la pobreza, las colas del hambre y el derecho de los pobres y precarios de tener hijos son costumbres y cultura de los españoles, y se las tienen que respetar.