"Debemos luchar por preservar los derechos laborales de los que aún los conservan, pero no nos olvidemos de los que ya los perdieron y especialmente de los que nunca llegaron a tenerlos ... Este texto no debe interpretarse como un ataque al sindicalismo, sino como llamamiento, allí donde no crece, se estanca o se ve superado, a ampliar su campo de acción y abrir el abanico de la intervención ... Es el momento de asumir lo que nos rodea y ver si después de aceptada la realidad tenemos la capacidad de enfrentarla y cambiarla" (Ruymán Rodríguez).
Comentarios
En los 80 recuerdo más lucha social y obrera que ahora.
Quizá porque la gente cree que por poner un tuit o un mensame en MNM ya ha hecho la reivindicación social del día.
#1 También eras más joven y estabas en medio del fregao
#6
era un adolescente
#1 no sólo eso, en los 80 había mogollón de jóvenes.
Había jóvenes a cascoporro. Hasta debajo de las piedras.
Gracias a la "modernización" en los privilegios a los trabajadores, a los anticonceptivos y a la promoción de la heroína, hemos podido corregir parte del exceso de producción demográfica y por fin España ya pierde población.
Lo que no basta es que los mayores sindicatos estén pagados por el Estado. Ahora mismo sólo es posible elegir o la CNT o un sindicato corrupto. Quien paga, manda. Si no pagas tú mismo al sindicato, quien manda es la patronal.
El sindicalismo lo tiene que ejercer el trabajador. Si delega la lucha en otro, está renunciando a sus obligaciones y a sus derechos.
Llamar a los dos grandes sindicatos UGT y CCOO movimientos sindicales obreros es como llamar al PSOE partido de izquierdas ... y lo estan demostrando hasta la saciedad estos dias Felipe, Leguina y Arfonso.
No está mal el texto pero le falta aportar más soluciones.
Lo cierto es que la gente está muy poco dispuesta a hacer nada y que el modelo sindical actual es un zombi. La misma idea de los comités de empresa es algo diseñado para grandes empresas con centros de trabajo donde esté la plantilla y trabajadores fijos. Pero ahora mismo eso no es real.
Hay muchísimas empresas pequeñas, muchos autónomos y falsos autónomos metidos en el limbo, empresas de servicios con cientos de trabajadores dispersos por múltiples centros... Y unos sindicatos que dan más pena que otra cosa, porque, lamentablemente, los sindicatos con un discurso crítico siguen siendo minoritarios.