Hace unos días, gran parte de los medios de comunicación de todo el mundo se hicieron eco de la noticia de que Lady Gaga había sufrido el secuestro de dos de sus perros bulldog franceses tras haber sido asaltado a punta de pistola el empleado que los paseaba. Las redes sociales se llenaron de muestras de apoyo a la cantante y plegarias por los animales. Pocas horas después nos informaban, de que una mujer había devuelto los bulldogs a su famosa dueña. ¿Y el empleado que recibió un disparo cómo se encuentra? No lo sé, habló de ello.
Comentarios
Meneo porque es un buen artículo. Pero...
Cita también un ejemplo del cine, donde las películas se centran en los protagonistas, considerando los secundarios como "prescindibles", sobre todo si son de determinado color de piel.
Cierto... pero el policorrectismo actual ha invertido los papeles, y muchas veces el papel de prescindible se adjudica al chico blanco heterosexual, para salvar a la chica blanca (y mejor de color).
Hace poco vi una película en la que una joven vuelve al domicilio de su madre, de donde se había largado porque se sentía asfixiada. Allí se encuentra con que su madre ejerce una tiranía sobre su hermana, inválida, pero no tarda en descubrir que la madre está mintiendo y que ejerce un Trantorno Facticio (síndrome de Munchausen por poderes). No, no es "Run" con Sarah Paulson, ni "The Act" con Patricia Arquette.
No recuerdo el nombre, pero da igual; al final, la hermana mayor descubre que su madre asesinó a su padre y acaba de asesinar a su novio; escapan, con apuros y tras enfrentarse a su madre, y ésta es detenida. La madre va a prisión, faltaría más, pero se ve una escena final en que las hijas van a visitar a su madre, reconociendo que lo hizo todo por amor, y parece que les de igual la muerte del padre y el novio.
Chico blanco cuya muerte pasa desapercibida. No me digan que no les suena.