Patrullas policiales armadas, controles de seguridad pública, y reconocimiento facial –la omnipresente vigilancia– es una parte inevitable e intrusiva de la vida cotidiana de los residentes de la Región Autónoma Uigur de Sinkiang. La exhaustiva vigilancia, introducida bajo el pretexto de mantenimiento de la estabilidad, ha generado temor y ansiedad en lugar de la paz y tranquilidad prometidas. Las autoridades adoptan continuamente más, y a menudo absurdas, medidas de control.
Comentarios
Ya verás cuando les hagan quitarse los zapatos, cinturones y demás para poder subir a un avión.
Algún día nos daremos cuenta de lo que son capaces de hacernos por nuestra propia seguridad
#1 Lo que sucede ahí es muy serio.