Ayer sucedieron varios hechos terribles. El primero, desencadenante de los demás, irreparable y muy, muy triste: a una diputada laborista, Jo Cox, la ha asesinado un supuesto miembro de la extrema derecha británica. La cosa tiene su miga: la muerte violenta de una mujer, de una política electa, cuya vida no debería convertirse en moneda ideológica de nada va a ser empleada por doquier para alimentar la implacable hoguera del debate político. O sea: a esta pobre chica la van a convertir en carbón; para olvidarla al día siguiente del Referéndum.
Comentarios
Que basura de articulo. Critica que se investiguen las causas por las que una persona mata a otra y si son por motivos ideologicos al parecer la culpa no es la ideologia. Para él, el marido no empieza una nueva etapa en su vida (critica que diga episodio, por sonarle a serie de tv, supongo que criticara etapa por parecerse a la vuelta ciclista), supongo que el marido seguira con su vida tal cual, sin ningun cambio, total no ha pasado nada. Un articulo de basura ideologica y ademas escrito fatal, laista nos ha salido, algun dia espero volver a leer buenos articulos periodisticos, profesion que se encargan de destruir poco a poco (bueno, han ido bastante rapido la verdad, que cuando era canijo aun era respetable)
La utilización impúdica y obscena del sufrimiento ajeno que este sistema decadente lleva a cabo para perpetuarse a si mismo, le hace a uno replantearse seriamente si vamos por el buen camino, y si este modelo de UE que han pergeñado requiere un formateo.
#1 Me fastidian los profetas que saben hasta lo que la gente piensa.