Estamos con Enrique del Olmo que se ha vuelto a presentar a las primarias del Partido Socialista de Madrid. Como hace 3 años tampoco esta vez ha logrado los avales suficientes. Denuncia la premura en convocar las primarias a la secretaria general del partido Socialista de Madrid y también las dificultades para el acceso a los datos de los militantes socialistas.
Es que las cosas no son así: primero debería contar con el apoyo del líder del PSOE en la región, entonces le lloverían los avales y podría presentarse a las primarias siendo el único candidato con opciones (salvo casos extremos como el de Pedro Sánchez).
Así lo que parecen unas primarias democráticas se convierte en lo que es una sucesión a dedo de las de toda la vida, pero la gente vota y les parece otra cosa.
El sistema de avales sirve para lo que sirve: para que si no tienes el aval de algún grande del partido, que abre las puertas al resto de avales, te quedes fuera. Pretender cambiar el sistema de avales es como pretender cambiar el sistema electoral, que va a ser que no.
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Y tiene suerte de que no lo han encarcelado por querer votar.
Es que las cosas no son así: primero debería contar con el apoyo del líder del PSOE en la región, entonces le lloverían los avales y podría presentarse a las primarias siendo el único candidato con opciones (salvo casos extremos como el de Pedro Sánchez).
Así lo que parecen unas primarias democráticas se convierte en lo que es una sucesión a dedo de las de toda la vida, pero la gente vota y les parece otra cosa.
El sistema de avales sirve para lo que sirve: para que si no tienes el aval de algún grande del partido, que abre las puertas al resto de avales, te quedes fuera. Pretender cambiar el sistema de avales es como pretender cambiar el sistema electoral, que va a ser que no.