La gran verdad es que la respuesta a la pregunta de qué edad es más adecuada para que los niños empiecen a tener un smartphone es tan sencilla como “a partir del momento en que dejan de llevárselo a la boca”. Cuanto antes empiecen los niños a adquirir familiaridad con este tipo de herramientas, mejor. Si estas herramientas se integran con sus juegos, con su comunicación, con su ocio y con su futuro… ¿por qué nos resistimos tanto a integrarlas con algo tan importante y con tantas posibilidades como su educación?
Comentarios
Que utilicen las aplicaciones de entretenimiento del móvil lo veo bien, que lo utilicen para whatsapp es otra cosa. Yo hasta los 12 años no les daría uno.
A esta profesora todabia no se lo han comunicado http://www.wimp.com/angerclass/