Hace 9 años | Por meneante2015 a perfil.com
Publicado hace 9 años por meneante2015 a perfil.com

Las crisis de uno y otro país tienen notables parecidos y una diferencia. La verdadera crisis es del capitalismo planetario.

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"Nada nuevo bajo el sol. Una historia conocida, desde que a mediados de los 70 del siglo pasado en el mundo capitalista desarrollado concluyeron los “treinta años gloriosos” consecutivos a la Segunda Guerra Mundial y empezaron las crisis en la periferia del sistema. Desde 1978, 71 países fueron incapaces de reembolsar sus deudas. México a principios de los 80; varios países asiáticos, Rusia y Brasil en los 90, entre otros. Luego Argentina, Irlanda y ahora, Grecia. Los próximos, según todos los pronósticos, Italia y España. Ucrania ya está en eso.

Ante estas reiteraciones, casi todos los análisis eluden o bordean el corazón del problema: es el capitalismo, hoy planetario, el que está en crisis. Ya se ha dicho en esta columna: “El desempleo estructural es el dato base de una crisis económica mundial que no habrá de resolverse hasta que, de alguna manera, cambie la lógica de producción, distribución y consumo del sistema capitalista. (…) Los notables progresos en informática, robótica, transportes, etc., hacen que el sistema sea capaz de producir mayor cantidad de bienes a mayor velocidad (aumentos en producción y productividad) con cada vez menos necesidad de trabajo humano. Resultado: una crisis mundial de demanda, o de sobreoferta de bienes, según se mire. Ante el fenómeno y su principal consecuencia, el desenfreno especulativo y la consiguiente crisis financiera, todos los gobiernos practican la fórmula del “ajuste”, desoyendo los consejos de economistas como Paul Krugman y Joseph Stiglitz –dos premios Nobel no precisamente izquierdistas–, quienes recomiendan ignorar los problemas del sector financiero para inyectar dinero en el productivo y los estímulos al consumo. Pero incluso los neokeynesianos pasan por alto la pregunta del millón: ¿por qué razón cualquier inversor capitalista, chico o grande, se resignaría a ser menos competitivo despreciando la tecnología que destruye empleo?”