Un problema creciente del que cuesta hablar: “El problema está en que muchos de estos nuevos voluntarios ni siquiera saben qué tarea quieren desempeñar o qué carencias tiene el país al que desean viajar”, sostiene Meritxell Sacasas. [...] "En numerosas ocasiones son personas que nunca se han interesado en otra causa social o campaña solidaria y que, una vez finalizan el viaje y compartieron las fotografías en sus redes sociales, no se vuelven a interesar por esta organización o fin"
Comentarios
Conozco de primera mano el tema. En el año 2001, me fui tres meses de cooperante con una ONG a Bolivia. Me dedico a la enseñanza y llevaba colaborando como voluntaria en varias ONGs importantes (Caritas, Cruz Roja) muchos años en diferentes tareas. Cuando llegué a Santa Cruz, conocí a otros voluntarios que se incorporaban al mismo tiempo que yo y para el mismo periodo de tiempo. Entre ellos había gente que, como yo, ya llevaba tiempo con dedicación a labores de voluntariado; es decir sabían a qué iban. Conste que tuve que ir a Madrid, a la sede de la ONG un par de veces antes de mi viaje, a enterarme bien de cómo iba a ser la estancia y en qué consistirían mis funciones (dar clases de lo que se necesitara en uno o más colegios construidos por esta organización), más que nada para que no hubiera ningún malentendido sobre el objetivo final del viaje. Recuerdo que en el grupo de voluntarios había un matrimonio de Pamplona, la cincuentena larga, que al segundo día se dieron de bruces con la dura realidad. La miseria pura y dura que intentaban, ingenuos, paliar con billetes de dólar a los menesterosos. A la semana, la señora ya estaba echando pestes de la situación y ya hablaba de volverse a España. Y es lo que hicieron un par de semanas más tardes. Creían que iban de vacaciones a barrios periféricos de una gran ciudad española y aterrizaron en medio del horror que supone la lucha brutal por la supervivencia del día a día en personas que no han conocido otra cosa. No sé cómo se realizó la selección de estas personas, pero está claro que algo falló, y mucho.
Con que lleven la cámara de fotos es suficiente.
Yo siempre viajo con la intención de colaborar... con la repoblación del país.
Conozco varios casos de esto, incluso "pseudo-ONG" que se dedican a organizar estos viajes en colaboración con ONGs grandes. La pena es que son recursos que no van a parar a que alguien más eficiente y preparado pueda hacer su labor allí, y son varias las voces que, aunque con la boca pequeña, desde las ONGs, se empiezan a quejar del problema
Disponen de uno o dos meses de mano de obra voluntarista más o menos dispuesta a hacer lo que se les pida.
Y les parece mal.
A ver si el problema es un defecto en la formación de gestión de recursos, que es otra cosa...