Abandonado desde el 2002, muchos lo visitan pese a que su acceso está prohibido. Tras medio siglo de éxitos y fracasos, en 2016 lo adquirió la compañía Grün Berlin, controlada por el gobierno de la ciudad, que organiza 'tours' puntuales. Por su 50º aniversario, reabrirá a final de este año como un espacio público donde convergerán la naturaleza y proyectos artísticos varios.
Comentarios
"reabrirá a final de este año como un espacio público donde convergerán la naturaleza y proyectos artísticos varios"
Como saben en Berlín... Hicieron lo mismo con Tempelhof y es una maravilla
Y dónde voy a ir yo ahora a hacer las fotos para el Instagram?????