“Nyan Chiew, que no se olvide su nombre”, murió por las repetidas violaciones— a cincuenta metros de una base de las Naciones Unidas en la capital, Yuba. Aunque las mujeres juran que los cascos azules vieron cómo se las llevaban, nadie las ayudó.
#1 Me temo que para hacer de policía no, por desgracia, aunque sea justo lo que allí necesitan más. Y yo no podría estar allí mirando mientras aprieto el pistolete del fusil para no morderme los labios.
Incluso, con la cantidad de cortapisas que les ponen, ni siquiera para hacer lo que les piden, que es separar a los ejercitos rivales y que dejen de dispararse entre ellos. Acordaros de los belgas que volvieron a casa apuñalando la boina azul porque no les dejaron disparar para defenderse hasta que ya era demasiado tarde.
¿Alguna vez se moronó?
Que romper el país no era la solución ya se decía desde el principio. Ahora sólo están recogiendo las consecuencias de dejar el petróleo en manos de señores de la guerra.
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“Nyan Chiew, que no se olvide su nombre”, murió por las repetidas violaciones— a cincuenta metros de una base de las Naciones Unidas en la capital, Yuba. Aunque las mujeres juran que los cascos azules vieron cómo se las llevaban, nadie las ayudó.
¿Para qué sirve la ONU?
#1 Me temo que para hacer de policía no, por desgracia, aunque sea justo lo que allí necesitan más. Y yo no podría estar allí mirando mientras aprieto el pistolete del fusil para no morderme los labios.
Incluso, con la cantidad de cortapisas que les ponen, ni siquiera para hacer lo que les piden, que es separar a los ejercitos rivales y que dejen de dispararse entre ellos. Acordaros de los belgas que volvieron a casa apuñalando la boina azul porque no les dejaron disparar para defenderse hasta que ya era demasiado tarde.
¿Alguna vez se moronó?
Que romper el país no era la solución ya se decía desde el principio. Ahora sólo están recogiendo las consecuencias de dejar el petróleo en manos de señores de la guerra.