Publicado hace 8 años por arcadiobuen a franciscoblancoprieto.com

Las noticias que provocan irritación ciudadana sin que los contribuyentes puedan hacer nada para evitarlas, deberían estar prohibidas por el ministerio de salud mental, denunciadas en los periódicos y condenadas por los juzgados. Así, como suena, aunque la tijera no sea el mejor camino para cortar de cuajo el descaro de quienes pervierten el mandato bíblico, ganándose el pan con el sudor del de enfrente.