Pocas veces una ciudad ha estado en manos de sus gentes. Barcelona, algunas veces, pocas, pero con una intensidad tal que el recuerdo de aquel amanecer, de aquella fiesta solidaria a lo largo de días o semanas aún les obsesiona, a ellos para intentarlo otra vez, y a sus enemigos para evitarlo. El temor a que estas gentes vuelvan a ocupar su ciudad y a ocuparse de ellas mismas aúna en su contra a todos los partidarios de la muerte: capital, estado, iglesia, ejército.
Comentarios
"Quisieron enterrarnos. No sabían que éramos semilla"
Buenísimo, gracias por subirla.
Salud
Aquí el blog que hacen referencia el vídeo
https://rastrosderostros.wordpress.com/2015/04/24/las-barcelonas-rebeldes-y-el-sueno-igualitario-un-video/