El siglo pasado millones emigraron de Europa a Estados Unidos huyendo de la inestabilidad, la violencia y la pobreza. Gracias a ellos, millones hoy pueden volver. Tienen la suerte de poder acceder a un pasaporte español, o italiano, o alemán, o polaco, o irlandés. Uno de los afortunados es mi amigo Lenny, un habitante de Boston con el que cubrí las elecciones presidenciales de Estados Unidos hace un año.
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El amigo de Carl
el amigo de carl lewis