El panorama libio es complicado, pero ha llegado a serlo mucho más. En estos momentos, Libia cuenta con dos poderes ejecutivos, uno con base en Trípoli y otro en la ciudad oriental de Tobruk. En este caos empezó a cobrar relevancia la figura del general Haftar, que tras haber servido en el ejército de Gaddafi se había convertido en un disidente y había establecido el ala militar de la oposición en el exilio, el autodenominado Ejército Nacional Libio. Además de los dos grandes actores políticos, en el país operan numerosas milicias.
Comentarios
Ya está la prensa comunista poniendo a caldo el sueño de los liberales.
En Libia ahora no hay paro, no hay impuestos, no hay regulaciones que impidan el libre comercio. Hasta importan trabajadores subsaharianos (que la prensa marxista llama esclavos)
Que tomen nota de la península ibérica cuando estaba bajo la dominación árabe. Los califatos , reinos de taifas etc. Hasta que la unidad cristiana se hizo fuerte y los saco del poder. O Libia acaba con un solo líder que unifique a las diferentes facciones o acabarán esos reyezuelos debilitados por los intereses económicos de los países europeos.