«Lo grave de esta delincuencia sexual sobre los hijos por sus propios padres es que éstos, en lugar de protegerlos y tutelarlos para evitar que un tercero les pueda causar un daño, son los que lo causan, por lo que la menor comprueba que su propio padre, que es quien debería protegerle de los extraños, se acaba convirtiendo en algo más grave que un extraño y con la indefensión que le produce que no pueda recurrir a su padre para que le ayude porque es el agresor sexual y ni a su propia madre porque el agresor suele amenazar con matarla a ella».
Comentarios
Esto es algo que se lleva diciendo mucho tiempo y que la campaña de no hables con extraños fue un fracaso absoluto.
A menores y a no menores.
La imagen del colectivo, del violador que te espera en la escalera es anecdótica, quien abusa es un familiar, o un amigo, alguien a quien tienes confianza y abusa de ella.
En las noticias de estos dias tenemos a la familia que ha prostituido y drogado a su hija, otro caso donde una mujer engaña a su amiga para que la violen, y asi podemos poner 100 mas.