Hace 2 años | Por nereira a eldiario.es
Publicado hace 2 años por nereira a eldiario.es

Hemos entrado en España en una fase hasta ahora desconocida en la lucha contra la corrupción. El foco mediático y emocional del votante no está puesto en la supuesta irregularidad que se pudo cometer, sino en quién ha filtrado esa irregularidad y con qué intención deshonesta lo ha hecho. Como si expulsasen de clase al alumno que le dice al profesor que un compañero está copiando. Expulsado por chivato y por sembrar división en el aula.

Comentarios

kiwipiña

Creo que más bien el problema es que hay una derecha que está absolutamente convencida de que está luchando contras las fuerzas del mal, como si esto fuese el Señor de los Anillos. No creen que al otro lado haya una visión complementaria de su forma de entender la organización de una sociedad, sino archivillanos con el objetivo de destruir el mundo. (Un poco como lo que pensaban los nazis antes de la WWII de los judíos, los comunistas y los homosexuales). Están los etarras de Bildu, los independentistas catalanes que quieren romper las fronteras de España (que todo el mundo sabe que fueron diseñadas por Dios en las alturas), los gays y lesbianas que les quieren robar a los hijos, los republicanos que quieren quitarles a su rey, los socialistas que quieren deslegitimar a su querido Franco y a la bendita Iglesia Católica...

¿Y qué ocurre cuando en tu imaginación estás frente a gente a la que consideras villanos? Que todo vale contra ellos. ¿La corrupción sistémica del Partido Popular? Un mal necesario cuando la lucha contra el Mundo de las Sombras te pide que sacrifiques incluso tu alma.

D

#1 Lo que dices describe perfectamente el episodio de Black Mirror "Men against fire" donde mediante un chip modifican los sentidos de los soldados para hacer ver que el enemigo, entre ellos civiles inocentes, son cucarachas. Y en efecto es una de las técnicas más reconocidas del fascismo, porque seamos serios, son fascistas y se les debe llamar así sin tapujos.

Deshumanizar al supuesto enemigo, en el caso del episodio del que hablo, haciéndolo ver como una cucaracha. En el caso de la ultraderecha española, pues tenemos que los de izquierdas somos unos guarros, vagos, queremos quedarnos con el dinero de los que trabajan, con sus casas...

Y luego viene la segunda parte del plan, normalizar la barbarie. Es muy normal que mueran 4.000 personas por no darles un medicamento cuando se podía hacer, es normal que un grupo de ex militares de alto rango hablen de fusilar a 26 millones de hijos de puta, es normal alegrarte de que una banda de asesinos guardias civiles disparen a inmigrantes indefensos en el mar, delinquir robando a manos llenas aprovechándose de la pandemia, utilizar a asesinados por ETA para enriquecerse vilmente, crear fundaciones públicas sin función alguna para saquear mientras llamas a los otros paguitas...

Y tú eres el malo, y ellos los del lado bueno de la historia. Y ni se sonrojan. Y te echan en cara una superioridad moral, por otra parte evidente pues para ser moralmente superior a ellos basta con respirar.

Y así va a seguir siendo, pues en el episodio del que hablo, hay un chip que se puede quitar. En el caso de España no hay chip, hay alienación y eso ya es difícil de tratar a nivel personal, como para quitarle de la cabeza a millones de energúmenos que se apoyan entre sí mismos, esas ideas de mierda que la llenan.

D

#1 #2 Bravo por vuestras aportaciones. Solo quiero añadir que desde la derecha tienen día a día esparcidores de odio y miedo profesionales entregados a la tarea con tesón enganchando a la gente siempre con sentimientos nocivos y negativos son pérfidos expertos manipuladores. Ahí están destacando gente como Federico Jimenez Los Santos, Carlos Herrera u organizaciones como la conferencia episcopal, etc... , azuzando el odio, el miedo, la ignorancia, siempre intentando despertar y apelar a emociones nocivas contra otros, a la amígdala para bloquear la razón.