Hace 4 años | Por Malinowski a elsaltodiario.com
Publicado hace 4 años por Malinowski a elsaltodiario.com

La precarización del empleo a través de la discontinuidad, la estacionalidad o las competencias cada vez más exigentes es un factor que afecta tanto al cantaor que canta por alegrías en el escenario como al camarero que sirve sangrías en la barra del mismo local.

Comentarios

aunotrovago

Si los cantaores trabajaran de ocho a tres por catorce pagas y servicio de guardería no cantarían jondo.