Mujer, judía, bisexual y antifascista. Podría ser la víctima más odiada de los supremacistas blancos, pero Talia Lavin decidió convertirse en su pesadilla. Durante casi un año la periodista estadounidense se infiltró en las comunidades digitales donde neonazis y antisemitas varios comparten sus sueños húmedos de desatar una guerra racial en Estados Unidos que desemboque en un nuevo Holocausto.
- ¿El supremacismo ha encontrado en la comunidad incel (célibes involuntarios) una fuente de captación para su causa?
Totalmente. Nos imaginamos a los incels como jóvenes feos y rechazados que nunca encontrarán el amor, pero realmente creen que las mujeres que no quieren tener sexo con ellos merecen morir. Ese extremismo antifeminista ha inspirado a muchos terroristas. También es una comunidad muy nihilista y donde se habla mucho de suicidarse. Con todo eso, se han convertido en un puente para que los supremacistas los recluten.
Es un problema bastante más profundo que lo que se expone en el artículo (seguro que en el libro de la autora lo amplia y explica más).
Cuando estás educado en una sociedad como la estadounidense, donde eres lo que tienes, donde si no tienes nada como mujer estás condenada a la precariedad, pero como hombre eres el mayor fracasado que pueda existir, particularmente si no eres especialmente agraciado y no tienes una familia que te apoye aunque solo sea emocionalmente en tus proyectos. Donde si te acosan en la escuela tienes que aguantar como un hombre, y dejar de llorar porque eso es de niñas, ya no digamos ir al psicólogo, que eso es de liberales o al párroco que te dice que obedezcas a tu padre que te pega una paliza o te desprecia cada vez que te ve cabizbajo. Y mejor no hablar si eres homosexual, vives aislado en una zona rural en una familia y entorno ultrarreligioso, o de las ayudas estatales, que son nimias en estos casos. En definitiva, cuando vives en una situación así, lo normal es que busques apoyo en donde sea, y si es un grupo de locos, blancos supremacistas, pues ningún problema, porque estás más solo que la una y la expresión "no te quieren ni en tu casa" no es un modismo sino una realidad.
El odio a uno mismo que acaba desarrollándose en el odio a los demás es descomunal. Buscar el chivo expiatorio es la manera de evolucionar,vista como como la búsqueda de una solución, como una salida a ese estatus infame al que te ha condenado la sociedad, una sociedad donde la avaricia y el dinero es el dios que todos adoran, que condena a un ser humano en bloque porque no representa ese ideal.
Voy a dar un dato: en España por cada mujer que se suicida, se suicidan 3 hombres, en EEUU sin embargo la proporción es mayor, por cada mujer que se suicida, se suicidan casi 4 hombres (el porcentaje es 3,7).
Ojo, no estoy justificando las tropelías de esa gente. Simplemente estoy explicando como llega una persona a tener unos sentimientos de odio tan profundos y unas acciones acordes.
Muy de acuerdo con tu comentario, pero también he visto bastantes inceles que están bastante bien económicamente, gente que no es demasiado atractiva o que no tiene las suficientes habilidades sociales pero creen que las mujeres son un premio.
Muchos acaban dando grandes cantidades de dinero a mujeres que fingen atracción, lo que a larga acaba reforzando su sesgo incel.
Pues vista la foto la verdad que ahora le dan el carnet de nazi uber-ario a cualquiera... a esta jóvena los del proyecto Lebensborn la hubieran puesto a cocinar.
Comentarios
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rollingstone.comIgualito que Pilecki
- ¿El supremacismo ha encontrado en la comunidad incel (célibes involuntarios) una fuente de captación para su causa?
Totalmente. Nos imaginamos a los incels como jóvenes feos y rechazados que nunca encontrarán el amor, pero realmente creen que las mujeres que no quieren tener sexo con ellos merecen morir. Ese extremismo antifeminista ha inspirado a muchos terroristas. También es una comunidad muy nihilista y donde se habla mucho de suicidarse. Con todo eso, se han convertido en un puente para que los supremacistas los recluten.
Es un problema bastante más profundo que lo que se expone en el artículo (seguro que en el libro de la autora lo amplia y explica más).
Cuando estás educado en una sociedad como la estadounidense, donde eres lo que tienes, donde si no tienes nada como mujer estás condenada a la precariedad, pero como hombre eres el mayor fracasado que pueda existir, particularmente si no eres especialmente agraciado y no tienes una familia que te apoye aunque solo sea emocionalmente en tus proyectos. Donde si te acosan en la escuela tienes que aguantar como un hombre, y dejar de llorar porque eso es de niñas, ya no digamos ir al psicólogo, que eso es de liberales o al párroco que te dice que obedezcas a tu padre que te pega una paliza o te desprecia cada vez que te ve cabizbajo. Y mejor no hablar si eres homosexual, vives aislado en una zona rural en una familia y entorno ultrarreligioso, o de las ayudas estatales, que son nimias en estos casos. En definitiva, cuando vives en una situación así, lo normal es que busques apoyo en donde sea, y si es un grupo de locos, blancos supremacistas, pues ningún problema, porque estás más solo que la una y la expresión "no te quieren ni en tu casa" no es un modismo sino una realidad.
El odio a uno mismo que acaba desarrollándose en el odio a los demás es descomunal. Buscar el chivo expiatorio es la manera de evolucionar,vista como como la búsqueda de una solución, como una salida a ese estatus infame al que te ha condenado la sociedad, una sociedad donde la avaricia y el dinero es el dios que todos adoran, que condena a un ser humano en bloque porque no representa ese ideal.
Voy a dar un dato: en España por cada mujer que se suicida, se suicidan 3 hombres, en EEUU sin embargo la proporción es mayor, por cada mujer que se suicida, se suicidan casi 4 hombres (el porcentaje es 3,7).
Ojo, no estoy justificando las tropelías de esa gente. Simplemente estoy explicando como llega una persona a tener unos sentimientos de odio tan profundos y unas acciones acordes.
#FreeAssange
Como si no hubiera supremacistas blancos judios.
Muy de acuerdo con tu comentario, pero también he visto bastantes inceles que están bastante bien económicamente, gente que no es demasiado atractiva o que no tiene las suficientes habilidades sociales pero creen que las mujeres son un premio.
Muchos acaban dando grandes cantidades de dinero a mujeres que fingen atracción, lo que a larga acaba reforzando su sesgo incel.
Pues vista la foto la verdad que ahora le dan el carnet de nazi uber-ario a cualquiera... a esta jóvena los del proyecto Lebensborn la hubieran puesto a cocinar.