Cuando los políticos del Tea Party y sus seguidores demandan el fin de la "amnistía" para los inmigrantes, no se oponen a ella por cuestión de principios, sólo se oponen a ella para ciertos grupos. Un ajuste de procedimiento hecho en 1995, implantó la política de "pies mojados, pies secos" que establece que todos los cubanos que llegan a la costa son elegibles para la residencia legal en el país después de un año y eventualmente a la ciudadanía. En otras palabras, son amnistiados al llegar.
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Cuando EEUU implantó la ley de "pies mojados, pies secos" no veía la que se les venía encima, como ha ocurrido desde el final de la Segunda Guerra mundial la política internacional de EEUU ha sido nefasta en general especialmente con américa latina.
Esta ley aprobada durante el mandato de Bill Clinton era una manera de ganarse el electorado cubano-americano de Florida que es representativo hasta el punto de tener el poder de decidir unas elecciones, y tirando a republicano. Y esta ley ha hecho que ese electorado sea cada vez más significativo con el efecto llamada que produjo. Ningún presidente va a tener los bemoles de abolirla.
Por otro lado, desde hace unos años se está produciendo una migración masiva de "democracias" amigas de EEUU como son Honduras y Guatemala de gente huyendo de la violencia y la falta de oportunidades, "democracias" que por otra parte han recibido créditos del FMI y el BMI para "mejorar su economía". Legalizar esta inmigración sería reconocer que las medidas financieras de EEUU hacía estos países no sirven absolutamente para nada que no sea empobrecer a la población y fomentar la inmigración. Pero muchos colectivos sociales norteamericanos formados por inmigrantes de estos países están reclamando los mismos derechos que los cubanos
Por contra, los países con menos inmigración ilegal hacía estados unidos son los que más critica EEUU como Venezuela, Ecuador o Bolivia.
Así mismo el aumento de la población "legal" de habla hispana ya es la primera en número de habitantes no anglosajones lo que en un futuro puede hacer tambalear el statu quo de los WASP que tanto tiempo llevan marcado la política estadounidense en la sombra, ahí está el miedo en parte de los puritanos del Tea Parthy, ¿Que sería de EEUU si en unos años el presidente de la nación se apellidara Pérez o Martinez y fuera afín a políticas sociales como las de Kitchner o Mujica?