Si los aranceles y las amenazas del presidente Trump rompen la asociación de defensa entre Estados Unidos y Canadá, el Pentágono perdería parte de su capacidad para rastrear las amenazas enemigas entrantes. Sin los radares canadienses, «los enfoques septentrionales estarían gravemente infradotados de recursos y perderíamos una cantidad significativa de conocimiento de dominio y respuesta, que es el enfoque más rápido y más fácil para los adversarios hacia América del Norte», dijo el general Gregory Guillot
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