Sí, me he pasado con el título, pero es que dentro del delirante mundo de la Nueva Era algunos (o algunas) no solo se salen de lo racional, sino que llegan a alejarse cienes y cienes de millas. Tampoco es que me sorprenda lo de la terapia menstrual: hace ya un tiempo os conté aquello de las increíbles cualidades "ecológicoespirituales" de la sangre menstrual, un abono orgánico que, a juicio de las creyentes consigue -atención a lo de ancestras- "sanarnos y sanar la relación con nuestro linaje femenino, reconciliarnos con nuestra madre, abuelas,
Comentarios
Yo empecé a regar el huerto con sangre menstrual, pero a mi marido no le pareció suficiente y quiso colaborar con su abono orgánico... y ahí está el huerto... ya no entramos
¿protocolo?
Hala, a llenarlo todo de estrógenos, como no tomamos bastantes de los plásticos...
Si en el mundo cada día hay más gilipollas