Bajo las alfombras de las faraónicas obras de soterramiento de la M-30 siguen apareciendo presuntas irregularidades y desvíos presupuestarios millonarios. La celeridad de los plazos marcados por Gallardón para poder inaugurar los túneles antes de presentarse a la reelección, obligó a dejar de lado la elaboración de los estudios de impacto ambiental. Además, la partida presupuestaria dedicada a varias de las estructuras que no llegaron a ejecutarse y a los correspondientes desvíos provisionales, en lugar de reducirse, acabó triplicándose.
Comentarios
Gracias Gallardón, siempre nos acordaremos de ti. Y de tus ascendientes.
Estoy hasta los cojones de esta banda de ladrones de hijos de puta.