'Estamos rodeados de terroristas. Y lo peor no es eso. Lo peor es que, con esto de la posmodernidad, ya no hay quien los distinga de un demócrata cualquiera. Mira, sin ir más lejos, a la enviada de TVE en Gaza. Yolanda Álvarez se llama. Valenciana, cuarenta años, licenciada en periodismo. Una mujer aparentemente normal, una valenciana cualquiera, como las hay tantas (sobre todo en Valencia), y resulta que es una portavoz de Hamás.' Relacionada: Se calla la voz de TVE en Gaza
Ahora resulta que TVE, a través de su extraordinaria corresponsal en Jerusalén, Yolanda Álvarez, es Hamás, más concretamente “correa de transmisión de los mensajes, cifras, imágenes y datos de Hamás", en palabras de una portavoz de la embajada de Israel en España. No son solo Hamás los civiles muertos en Gaza, decenas de ellos niños (no pongo cifras porque al ritmo de muerte y destrucción que hay en Gaza quedan pronto desfasadas) y en general todos los palestinos. No, Hamás también son Yolanda Álvarez y, por extensión, toda la prensa española e internacional en Gaza. Y Jon Stewart. Y la ONU. Y Stephen Hawking. Y Desmond Tutu. Y periodistas israelís como Gideon Levy y Amira Haas. Todos, Hamás. Todos, antisemitas (en caso de que sean judíos, son judíos que se odian a ellos mismos).
Hace tiempo, años, que la embajada de Israel en España considera (y así lo hace saber) a la prensa española (nos considera; yo fui corresponsal allí del 2002 al 2007, en lo más crudo de la Intifada) como la prensa más antisemita del mundo. Ataques como el que ha recibido Yolanda Álvarez no son extraordinarios; grandes nombres del periodismo de este país forman parte de esta lista de reporteros acusados de antisemitismo. Es casi un 'hall of fame'. La segunda intifada supuso un cambio radical en el panorama de la prensa española en la zona. Hasta entonces, muchos de los corresponsales eran israelís de origen latinoamericano que colaboraban con medios españoles. Con la segunda intifada, los medios, aún no azotados por la crisis, enviaron a periodistas españoles, como corresponsales y como enviados especiales. El cambio del tono de la cobertura fue espectacular: pasamos de información en muchas ocasiones proporcionada por periodistas israelís (siendo Israel una parte del conflicto) a información proporcionada por periodistas españoles. Hoy, a pesar de la precarización de la profesión, siguen siendo mayoría los corresponsales españoles frente a los israelís castellanohablantes. Lo que sigue sin haber (salvo alguna excepción en agencias) es palestinos que publiquen en la prensa española.
Desde entonces hasta hoy, hemos pasado por Jerusalén decenas de periodistas españoles de todo tipo y condición: en plantilla y free-lance, de medios de Madrid, de Barcelona, del País Vasco, de la Comunidad Valenciana o de Andalucía; públicos y privados; de derechas y de izquierdas; de todas las partes de España; comprometidos y escépticos; jóvenes y veteranos; bregados en otras corresponsalías o recién salidos de la redacción; duchos en idiomas o simplemente chapurreando cuatro palabras en inglés; corresponsales de guerra y alérgicos a los conflictos; temerarios y prudentes; de agencias, de televisión, de radio, de prensa y de todo un poco, de lo que salga; fotógrafos, a centenares; corresponsales, enviados especiales y aventureros; trabajando para medios españoles o de otros países… Todos, a nuestra manera, mejor o peor, acabamos contando lo mismo: la ocupación de Israel en los territorios ocupados palestinos, sus causas, sus consecuencias, sus ramificaciones, sus protagonistas. De ahí lo de la prensa (y los periodistas) más antisemita del mundo.
¿Por qué será?
Porque por pura honradez profesional, por puro oficio, por hacer simplemente bien tu trabajo, no puedes contar otra cosa. En palabras de Eugenio García Gascón, decano de la prensa española en Jerusalén, porque los periodistas españoles suelen tener la manía de contar lo que Israel hace y no lo que Israel dice. También cuentan lo que hacen los palestinos; el desequilibrio es tan grande como el que vemos estos días en Gaza.
La embajada de Israel en España acusa a Yolanda Álvarez, por ejemplo, de no haber informado del uso de la población civil palestina como escudos humanos. Ni ella, ni nadie de los que está o ha estado en Gaza, no solo de la prensa española, sino de la prensa internacional, ha sido testigo de esa acusación. La información que surge de Gaza es la misma, se quejan amargamente los portavoces israelís y sus colaboradores: el drama de los palestinos allí masacrados y atrapados. Los corresponsales cometen el delito de no enmarcar dentro del ”derecho a la defensa de Israel” las imágenes de los niños asesinados mientras dormían en una escuela-refugio de la ONU. No se preguntan por qué a todos los periodistas (seres que por definición buscamos desmarcarnos de nuestros congéneres para contar algo diferente) les da por tejer juntos una gran conspiración para contar lo mismo: el bombardeo brutal de uno de los ejércitos más poderosos del mundo sobre casi dos millones de personas hacinadas en 360 kilómetros cuadrados. “La situación en Gaza es un desastre humanitario sin precedentes en el siglo XXI”, ha dicho el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo (otro antisemita, supongo). Un desastre que no se ha producido por un terremoto o un tsunami. Contar ese desastre, al parecer, es ser correa transmisora de Hamás.
"El activismo político no es, desde luego, periodismo, y transmitir propaganda no es informar", dice la nota de la embajada en la que carga contra Yolanda Álvarez. No puedo estar más de acuerdo. Por eso, entre la embajada propagandista y la periodista, entre los propagandistas disfrazados de periodistas y los periodistas, siempre estoy con la periodista que cuenta lo que sucede delante de sus ojos. Porque esa, ver y explicar lo que tu opinión pública no ve, lo que tu opinión pública no sabe, es la función del periodista. En Gaza y en cualquier otro lugar.
Ahora resulta que TVE, a través de su extraordinaria corresponsal en Jerusalén, Yolanda Álvarez, es Hamás, más concretamente “correa de transmisión de los mensajes, cifras, imágenes y datos de Hamás", en palabras de una portavoz de la embajada de Israel en España. No son solo Hamás los civiles muertos en Gaza, decenas de ellos niños (no pongo cifras porque al ritmo de muerte y destrucción que hay en Gaza quedan pronto desfasadas) y en general todos los palestinos. No, Hamás también son Yolanda Álvarez y, por extensión, toda la prensa española e internacional en Gaza. Y Jon Stewart. Y la ONU. Y Stephen Hawking. Y Desmond Tutu. Y periodistas israelís como Gideon Levy y Amira Haas. Todos, Hamás. Todos, antisemitas (en caso de que sean judíos, son judíos que se odian a ellos mismos).
Hace tiempo, años, que la embajada de Israel en España considera (y así lo hace saber) a la prensa española (nos considera; yo fui corresponsal allí del 2002 al 2007, en lo más crudo de la Intifada) como la prensa más antisemita del mundo. Ataques como el que ha recibido Yolanda Álvarez no son extraordinarios; grandes nombres del periodismo de este país forman parte de esta lista de reporteros acusados de antisemitismo. Es casi un 'hall of fame'. La segunda intifada supuso un cambio radical en el panorama de la prensa española en la zona. Hasta entonces, muchos de los corresponsales eran israelís de origen latinoamericano que colaboraban con medios españoles. Con la segunda intifada, los medios, aún no azotados por la crisis, enviaron a periodistas españoles, como corresponsales y como enviados especiales. El cambio del tono de la cobertura fue espectacular: pasamos de información en muchas ocasiones proporcionada por periodistas israelís (siendo Israel una parte del conflicto) a información proporcionada por periodistas españoles. Hoy, a pesar de la precarización de la profesión, siguen siendo mayoría los corresponsales españoles frente a los israelís castellanohablantes. Lo que sigue sin haber (salvo alguna excepción en agencias) es palestinos que publiquen en la prensa española.
Desde entonces hasta hoy, hemos pasado por Jerusalén decenas de periodistas españoles de todo tipo y condición: en plantilla y free-lance, de medios de Madrid, de Barcelona, del País Vasco, de la Comunidad Valenciana o de Andalucía; públicos y privados; de derechas y de izquierdas; de todas las partes de España; comprometidos y escépticos; jóvenes y veteranos; bregados en otras corresponsalías o recién salidos de la redacción; duchos en idiomas o simplemente chapurreando cuatro palabras en inglés; corresponsales de guerra y alérgicos a los conflictos; temerarios y prudentes; de agencias, de televisión, de radio, de prensa y de todo un poco, de lo que salga; fotógrafos, a centenares; corresponsales, enviados especiales y aventureros; trabajando para medios españoles o de otros países… Todos, a nuestra manera, mejor o peor, acabamos contando lo mismo: la ocupación de Israel en los territorios ocupados palestinos, sus causas, sus consecuencias, sus ramificaciones, sus protagonistas. De ahí lo de la prensa (y los periodistas) más antisemita del mundo.
¿Por qué será?
Porque por pura honradez profesional, por puro oficio, por hacer simplemente bien tu trabajo, no puedes contar otra cosa. En palabras de Eugenio García Gascón, decano de la prensa española en Jerusalén, porque los periodistas españoles suelen tener la manía de contar lo que Israel hace y no lo que Israel dice. También cuentan lo que hacen los palestinos; el desequilibrio es tan grande como el que vemos estos días en Gaza.
La embajada de Israel en España acusa a Yolanda Álvarez, por ejemplo, de no haber informado del uso de la población civil palestina como escudos humanos. Ni ella, ni nadie de los que está o ha estado en Gaza, no solo de la prensa española, sino de la prensa internacional, ha sido testigo de esa acusación. La información que surge de Gaza es la misma, se quejan amargamente los portavoces israelís y sus colaboradores: el drama de los palestinos allí masacrados y atrapados. Los corresponsales cometen el delito de no enmarcar dentro del ”derecho a la defensa de Israel” las imágenes de los niños asesinados mientras dormían en una escuela-refugio de la ONU. No se preguntan por qué a todos los periodistas (seres que por definición buscamos desmarcarnos de nuestros congéneres para contar algo diferente) les da por tejer juntos una gran conspiración para contar lo mismo: el bombardeo brutal de uno de los ejércitos más poderosos del mundo sobre casi dos millones de personas hacinadas en 360 kilómetros cuadrados. “La situación en Gaza es un desastre humanitario sin precedentes en el siglo XXI”, ha dicho el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo (otro antisemita, supongo). Un desastre que no se ha producido por un terremoto o un tsunami. Contar ese desastre, al parecer, es ser correa transmisora de Hamás.
"El activismo político no es, desde luego, periodismo, y transmitir propaganda no es informar", dice la nota de la embajada en la que carga contra Yolanda Álvarez. No puedo estar más de acuerdo. Por eso, entre la embajada propagandista y la periodista, entre los propagandistas disfrazados de periodistas y los periodistas, siempre estoy con la periodista que cuenta lo que sucede delante de sus ojos. Porque esa, ver y explicar lo que tu opinión pública no ve, lo que tu opinión pública no sabe, es la función del periodista. En Gaza y en cualquier otro lugar.
#3 Recurren a esas palabras porque infunden miedo en quienes las escuchan, pero los que usan esa estrategia siguen anclados en el pasado y no son conscientes de que el miedo solo anida en las mentes de los ignorantes... y de eso ya van quedando cada vez menos.
Es una vergüenza de periodista, solo atiende a los ciento de inocentes muertos palestinos y ni caso le hizo a la lechuza q se lastimo en un zoo de israelí por culpa de los palestinos. Es q ya nadie piensa en las lechuzas??????
Este tipo de declaraciones en la zona puede ser el equivalente a ponerle una diana en la frente. Directamente la esta calificando de enemigo y estos con el enemigo ya se sabe. Quizas que salga de alli sea lo mejor para ella pero no se a que espera el gobierno o la propia direccion de TVE para pedir explicaciones y responsabilidades
#22 España es un país sin peso alguno. Podemos decir misa, pero no nos iba a hacer caso ni el Tato.
Muy poco para hacernos valer mientras estos tengan los apoyos que tienen.
#34 Calla. Que también les acusarán de esconderse tras la población civil, y entonces sí que la hemos cagado.
Estos jufios son el colmo del cinismo, cuando se resistían a los nazis se les llamaba resistencia liberadora y cuando se les resisten a las mismas atrocizadades les llaman terroristas
¿Cómo saber que la ONU o la Cruz Roja o Amnistía Internacional no están llenas de terroristas?
- Lo son, por eso ya han bombardeado instalaciones de la ONU.
La verdad es que leyendo sus tuits y sus retuits no entiendo de donde han podido sacar la idea de que no era una reportera imparcial y sin prejuicios la verdad
No voy a poner fotos que seguro que ya habeis visto, pero para estos hijos de puta Sion, eso de llevar un chaleco azul y un casco donde aparezca escrito PRESS o TV es sinónimo de ENEMIGO y por lo tanto un posible blanco.
Si los sionistas han usado siempre la palabra "antisemita" para callar conversaciones, ahora usan "Hamas" .. todo lo "Hamas" es factible de poder ser asesinado. De hecho es muy probable que en derecho penal se cree la categoría "Hamas" que equivalga a la pena de muerte de los malos malisisisissisimos
Es lo mismo que hace cualquier grupo terrorista con sus detractores, poner la diana. Lo que hace esta tipa de la embajada no se diferencia mucho de lo que hacía la kale borroca con ciertos concejales y empresarios
Israel debe defenderse de esa organización terrorista llamada TVE, sus dirigentes tienen su base de operaciones en el parlamento y en la calle genova. Aparte de esto hay muchas pruebas contra ellos, están todo el día hablando de ETA, por lo que se les nota una alta afiliación con el terrorismo, y no solo es que ninguno de ellos haya condenado el terrorismo de hamás en toda esta semana, sino que ni siquiera están donando sus sueldos a las víctimas israelitas. Así que ya basta de darles tantos avisos, que les bombardeen de una vez y así aprenderán lo que es un holocausto
A mimesacojea la jodieron cuando ETA declaró su renuncia a las armas.
De vivir siempre con el eusko-chiste fácil a tener que pensar las cosas, pues es complicado.
Comentarios
El 'hall of fame' de la embajada de Israel
Ahora resulta que TVE, a través de su extraordinaria corresponsal en Jerusalén, Yolanda Álvarez, es Hamás, más concretamente “correa de transmisión de los mensajes, cifras, imágenes y datos de Hamás", en palabras de una portavoz de la embajada de Israel en España. No son solo Hamás los civiles muertos en Gaza, decenas de ellos niños (no pongo cifras porque al ritmo de muerte y destrucción que hay en Gaza quedan pronto desfasadas) y en general todos los palestinos. No, Hamás también son Yolanda Álvarez y, por extensión, toda la prensa española e internacional en Gaza. Y Jon Stewart. Y la ONU. Y Stephen Hawking. Y Desmond Tutu. Y periodistas israelís como Gideon Levy y Amira Haas. Todos, Hamás. Todos, antisemitas (en caso de que sean judíos, son judíos que se odian a ellos mismos).
Hace tiempo, años, que la embajada de Israel en España considera (y así lo hace saber) a la prensa española (nos considera; yo fui corresponsal allí del 2002 al 2007, en lo más crudo de la Intifada) como la prensa más antisemita del mundo. Ataques como el que ha recibido Yolanda Álvarez no son extraordinarios; grandes nombres del periodismo de este país forman parte de esta lista de reporteros acusados de antisemitismo. Es casi un 'hall of fame'. La segunda intifada supuso un cambio radical en el panorama de la prensa española en la zona. Hasta entonces, muchos de los corresponsales eran israelís de origen latinoamericano que colaboraban con medios españoles. Con la segunda intifada, los medios, aún no azotados por la crisis, enviaron a periodistas españoles, como corresponsales y como enviados especiales. El cambio del tono de la cobertura fue espectacular: pasamos de información en muchas ocasiones proporcionada por periodistas israelís (siendo Israel una parte del conflicto) a información proporcionada por periodistas españoles. Hoy, a pesar de la precarización de la profesión, siguen siendo mayoría los corresponsales españoles frente a los israelís castellanohablantes. Lo que sigue sin haber (salvo alguna excepción en agencias) es palestinos que publiquen en la prensa española.
Desde entonces hasta hoy, hemos pasado por Jerusalén decenas de periodistas españoles de todo tipo y condición: en plantilla y free-lance, de medios de Madrid, de Barcelona, del País Vasco, de la Comunidad Valenciana o de Andalucía; públicos y privados; de derechas y de izquierdas; de todas las partes de España; comprometidos y escépticos; jóvenes y veteranos; bregados en otras corresponsalías o recién salidos de la redacción; duchos en idiomas o simplemente chapurreando cuatro palabras en inglés; corresponsales de guerra y alérgicos a los conflictos; temerarios y prudentes; de agencias, de televisión, de radio, de prensa y de todo un poco, de lo que salga; fotógrafos, a centenares; corresponsales, enviados especiales y aventureros; trabajando para medios españoles o de otros países… Todos, a nuestra manera, mejor o peor, acabamos contando lo mismo: la ocupación de Israel en los territorios ocupados palestinos, sus causas, sus consecuencias, sus ramificaciones, sus protagonistas. De ahí lo de la prensa (y los periodistas) más antisemita del mundo.
¿Por qué será?
Porque por pura honradez profesional, por puro oficio, por hacer simplemente bien tu trabajo, no puedes contar otra cosa. En palabras de Eugenio García Gascón, decano de la prensa española en Jerusalén, porque los periodistas españoles suelen tener la manía de contar lo que Israel hace y no lo que Israel dice. También cuentan lo que hacen los palestinos; el desequilibrio es tan grande como el que vemos estos días en Gaza.
La embajada de Israel en España acusa a Yolanda Álvarez, por ejemplo, de no haber informado del uso de la población civil palestina como escudos humanos. Ni ella, ni nadie de los que está o ha estado en Gaza, no solo de la prensa española, sino de la prensa internacional, ha sido testigo de esa acusación. La información que surge de Gaza es la misma, se quejan amargamente los portavoces israelís y sus colaboradores: el drama de los palestinos allí masacrados y atrapados. Los corresponsales cometen el delito de no enmarcar dentro del ”derecho a la defensa de Israel” las imágenes de los niños asesinados mientras dormían en una escuela-refugio de la ONU. No se preguntan por qué a todos los periodistas (seres que por definición buscamos desmarcarnos de nuestros congéneres para contar algo diferente) les da por tejer juntos una gran conspiración para contar lo mismo: el bombardeo brutal de uno de los ejércitos más poderosos del mundo sobre casi dos millones de personas hacinadas en 360 kilómetros cuadrados. “La situación en Gaza es un desastre humanitario sin precedentes en el siglo XXI”, ha dicho el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo (otro antisemita, supongo). Un desastre que no se ha producido por un terremoto o un tsunami. Contar ese desastre, al parecer, es ser correa transmisora de Hamás.
"El activismo político no es, desde luego, periodismo, y transmitir propaganda no es informar", dice la nota de la embajada en la que carga contra Yolanda Álvarez. No puedo estar más de acuerdo. Por eso, entre la embajada propagandista y la periodista, entre los propagandistas disfrazados de periodistas y los periodistas, siempre estoy con la periodista que cuenta lo que sucede delante de sus ojos. Porque esa, ver y explicar lo que tu opinión pública no ve, lo que tu opinión pública no sabe, es la función del periodista. En Gaza y en cualquier otro lugar.
http://www.elperiodico.com/es/noticias/opinion/hall-fame-embajada-israel-3424595
'Se pregunta la portavoz por qué insiste tanto Álvarez en el dolor de los niños palestinos y apenas nada en el de los soldados que les matan.'
Todo es ETA o Hamas. En cualquier caso, eso no justifica el asesinato de niños inocentes.
#3 Recurren a esas palabras porque infunden miedo en quienes las escuchan, pero los que usan esa estrategia siguen anclados en el pasado y no son conscientes de que el miedo solo anida en las mentes de los ignorantes... y de eso ya van quedando cada vez menos.
Comunicado de la Embajada Israelí en España contra la periodista de@rtve Yolanda Álvarez@yalvareztve
Relacionada: TVE en Gaza: activismo vs. periodismo (Comunicado del embajador de Israel en España)
TVE en Gaza: activismo vs. periodismo (Comunicado ...
facebook.comEs una vergüenza de periodista, solo atiende a los ciento de inocentes muertos palestinos y ni caso le hizo a la lechuza q se lastimo en un zoo de israelí por culpa de los palestinos. Es q ya nadie piensa en las lechuzas??????
Este tipo de declaraciones en la zona puede ser el equivalente a ponerle una diana en la frente. Directamente la esta calificando de enemigo y estos con el enemigo ya se sabe. Quizas que salga de alli sea lo mejor para ella pero no se a que espera el gobierno o la propia direccion de TVE para pedir explicaciones y responsabilidades
#21 #22 Máxime viendo cómo se las gasta luego nuestro gobierno de pasota con estos casos (véase José Couso)
#22 España es un país sin peso alguno. Podemos decir misa, pero no nos iba a hacer caso ni el Tato.
Muy poco para hacernos valer mientras estos tengan los apoyos que tienen.
#34 Calla. Que también les acusarán de esconderse tras la población civil, y entonces sí que la hemos cagado.
#MNMIndultoJMPerez
Si yo fuera Yolanda me andaría con ojo, si Israel la considera portavoz de Hamás puede que cualquier día le visite una bomba de las IDF.
Joseph Goebbels, ministro encargado de la propaganda del gobierno de Adolf Hitler en la Alemania Nazi, “miente, miente que algo quedará”
#4 Joseph Goebbels: "Churchill es ETA"
Y digo yo, ya que nuestros representantes avalan el genocidio contra el pueblo palestino, es de suponer que también estuvieron a favor del GAL.
Si llevas uniforme y te paga un Estado eres un militar.
Si no llevas uniforme y no te paga un Estado eres un terrorista.
Tomen nota, palestinos.
El sarcásmo es lo único que queda pero nada ahoga esta pena y tristeza...
Si escucháis los argumentos de algunos colonos a lo mejor entendéis mejor la situación:
http://www.frequency.com/video/colono-israel-argumentando-su-derecho-la/184578550?cid=5-241
Estos jufios son el colmo del cinismo, cuando se resistían a los nazis se les llamaba resistencia liberadora y cuando se les resisten a las mismas atrocizadades les llaman terroristas
¿Cómo saber que la ONU o la Cruz Roja o Amnistía Internacional no están llenas de terroristas?
- Lo son, por eso ya han bombardeado instalaciones de la ONU.
Esta periodista es de Hamas y los soldados israelíes merecen el Nobel de la Paz. Joder qué escuela más chunga de humoristas hay en Israel.
Una mujer aparentemente normal, una valenciana cualquiera, como las hay tantas (sobre todo en Valencia)
Sin comentarios.
La verdad es que leyendo sus tuits y sus retuits no entiendo de donde han podido sacar la idea de que no era una reportera imparcial y sin prejuicios la verdad
No voy a poner fotos que seguro que ya habeis visto, pero para estos hijos de
putaSion, eso de llevar un chaleco azul y un casco donde aparezca escrito PRESS o TV es sinónimo de ENEMIGO y por lo tanto un posible blanco.Hilando fino
Si los sionistas han usado siempre la palabra "antisemita" para callar conversaciones, ahora usan "Hamas" .. todo lo "Hamas" es factible de poder ser asesinado. De hecho es muy probable que en derecho penal se cree la categoría "Hamas" que equivalga a la pena de muerte de los malos malisisisissisimos
Criticar a Israel es antisemitismo.
Informar de los crímenes de Israel es terrorismo.
¡¿Cómo osáis publicar estas cosas, sucios terroristas antisemitas?!
Es lo mismo que hace cualquier grupo terrorista con sus detractores, poner la diana. Lo que hace esta tipa de la embajada no se diferencia mucho de lo que hacía la kale borroca con ciertos concejales y empresarios
Israel debe defenderse de esa organización terrorista llamada TVE, sus dirigentes tienen su base de operaciones en el parlamento y en la calle genova. Aparte de esto hay muchas pruebas contra ellos, están todo el día hablando de ETA, por lo que se les nota una alta afiliación con el terrorismo, y no solo es que ninguno de ellos haya condenado el terrorismo de hamás en toda esta semana, sino que ni siquiera están donando sus sueldos a las víctimas israelitas. Así que ya basta de darles tantos avisos, que les bombardeen de una vez y así aprenderán lo que es un holocausto
Si la periodista le chupara la polla a los bebes judíos la mirarían con buenos ojos.
#13 SACRILEGIO...una mujer no puede hacer la faena de los rabinos.
http://www.elcomercio.es/20130410/mas-actualidad/sociedad/rabinos-judios-podran-seguir-201304101611.html
Seguro que eres un hamasiano.
#26 que atrocidad...
A mimesacojea la jodieron cuando ETA declaró su renuncia a las armas.
De vivir siempre con el eusko-chiste fácil a tener que pensar las cosas, pues es complicado.
Ahora se sube al carro de la "denuncia social"
#7 Espera, a ver cuantos blogs tienes tu... ah, que eres un Don Nadie.
#10 No sólo eso, es un troll de saldo
#12 el becario al que le han tocado las guardias-troll de verano en MNM.
Ha sido empezar julio y agosto y aparecer de repente una serie de trolls y desaparecer otros
#7 Paleto, paleto, paleto.