Un ejemplo ha sido el tuit de Adriana Lastra donde revela lo que puede llegar a ofender la memoria cuando se hace figura literaria y va más allá de la retina del verdugo. El citado tuit destila las aguas sucias que arrastra el PSOE desde que cruzó la línea que le separó del socialismo; la misma línea que Felipe González marcó con cal viva. Delinquir siempre será más infame, más ruin y más miserable que denunciar el delito. Por favor, Adriana no cambies los términos.
Comentarios
Menudo ZASCA Adriana...Es de los que marcan!!