Publicado hace 3 años por ChanVader a dedivinoethumano.blogspot.com

Hola, me llamo Eli Garabatos y me dirijo a ti, que ves en el espejo a tu peor pesadilla, o me dirijo a ti, que tienes un amigo o una amiga que ves que pierde peso sin parar y empieza a ser una sombra de lo que antes era, o a vosotros, padres sufridores en silencio de ver a alguno de tus hijos consumidos por el día a día. Os voy a hablar de cómo caí en un trastorno alimenticio y cómo logré salir de él, atentos a las señales que, por desgracia, hay muchas.

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D

Mi hija de pequeñita le salió el colesterol alto. Una putada porque la pediatra nos mandó una dieta baja en colesterol, y siempre tuve miedo de que creciera con una alimentación diferente, siempre hablando de grasas malas, de no comer lo mismo que los demás niños en el colegio. Nadie lo veía de la misma manera que yo, pero estoy aliviado porque al cabo de tres años otro pediatra nos dijo que no, que comiera normal y que de vez en cuando le hiciéramos una analítica.
Es muy importante no permitir que el tema del peso o de las comidas que engordan o que adelgazan estén presentes en la conversación con los niños, y menos durante las comidas. Se trata de evitar que se cree un problema y que empiece a crecer sin darnos cuenta, pues para cuando se quiere detener puede que ya sea tarde.