Los números pretenden demostrar que la entidad producto de la fusión será mucho más rentable y solvente. Para ello se apoyan, sin un soporte creíble, en una pequeña mejora de ingresos, pero así que pasen cinco años, y en una importante reducción de gastos, demorada a 2023. De esa forma, nos ofrecen unas futuras ratios de eficiencia y rentabilidad sólo aceptables para los amantes de la ciencia ficción.
Comentarios
Qué pena que no tengamos un gobierno progresista que hubiera sabido defender el interés público...