Hace 2 años | Por B... a pikaramagazine.com
Publicado hace 2 años por B... a pikaramagazine.com

La comida justa. Los pisos cerrados con llave. La ropa cuanto menos provocativa mejor. Las bragas heredadas. El maquillaje prohibido. El contacto con la familia restringido a unos minutos a la semana. Estas son algunas de historias que cuentan antiguas trabajadoras de la asociación APRAMP (siglas de Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención de la Mujer Prostituida) sobre la situación en la que vienen mujeres sobrevivientes de redes de trata con fines de explotación sexual en los pisos en los que las acoge la organización. Y no solo

Comentarios

Nova6K0

#2 Totalmente, y es de lo que tiene una pinta tremenda; de secta moralista, religiosa, retrógrada...

Saludos

estemenda

Está planteado como el Proyecto Hombre que hubo para desenganchar drogadictos.

Ovlak

#1 ¿hubo?

estemenda

#4 Desconozco si aún existe, un conocido pasó por allí hace años y las medidas de control me parecieron draconianas, aunque he de reconocer que en su caso funcionaron.

Ovlak

#7 Sí existe todavía. Paso por delante de una sede casi a diario. Y, efectivamente, el control es muy extricto. Tengo entendido que, entre otras cosas, no pueden pasear libremente por la calle sin alguna especie de tutor o padrino. No puedo decir si funcionan o si son necesarias. Podría opinar de la farsa para engrosar estadísticas de los muchos consumidores de cannabis que pasan por ahí a cambio de una conmutación de pena, pero eso sería otro tema.

e

#8 Nunca he acudido a una institución de estas, pero cuando fuí responsable de un drogadicto, sí que he tenido que sacarle a la calle bajo vigilancia alguna vez. Es de sentido común.

e

#7 Medidas de control para un drogadicto no es algo que carezca de sentido. Para otros casos, no.

Nova6K0

Parecen una secta, yo me largaría de ahí, en cuanto tuviese algo de dinero...

Saludos.

e

#5 Precisamente, me ha recordado mucho como funcionan las instituciones regidas por la iglésia católica.

L

Siempre hay gente dispuesta a aprovecharse de las circunstancias, una vergüenza.

e

Un montaje para chupar subvenciones con el esfuerzo mínimo.

No las liberan, las tienen prisioneras y no le veo el sentido.

Despues de dos años de trabajo esclavo (aquí sí, no como en la mítica "trata") las tiran a la calle, sin que tengan nada, ni un lugar donde dormir.

Pero no es problema porque ya están liberadas y libremente pueden elegir una profesión muy bien pagada en la que tienen experiencia.

Yo les digo a las/los feministas. ¿pero no os da puta vergüenza creeros todas las historias que os cuentan? Aquí no hay otra cosa que la intención de acabar con la prostitución, solo porque sí. No hay nada más, todo el resto son mentiras y os las habeis tragado todas.

Un poco de escepticismo solo puede ser saludable. ¿Donde lo teneis guardado?