Hace 4 años | Por doctoragridulce a elmundo.es
Publicado hace 4 años por doctoragridulce a elmundo.es

Habla desde la cárcel el gran traficante de armas al que su amor por el dinero le perdió. La DEA fue a por él y su caza en Barajas llegó a poner en peligro al comisario Villarejo, al que el sirio llamaba su hermano. Aún está dispuesto a dar la cara por él. Cuando fue detenido, Al Kassar ya no tenía guardaespaldas ni funcionaba el timbre de su mansión. Así cayó el "pavo real" de Marbella.

Comentarios

tiopio

¿Y Melody?

salsamalaga

Basura atrae a basura.