Hace 7 años | Por --424445-- a elconfidencial.com
Publicado hace 7 años por --424445-- a elconfidencial.com

Una dirección, un empleado y una mercantil en Pontevedra. Es todo lo que necesitó la red de Odebrecht, el gigante brasileño de la obra pública, para ocultar 26 millones de euros en sobornos para funcionarios y políticos de América. El dinero llegaba a Galicia desde el otro lado del Atlántico y, tras un breve paso por esta compañía, que había permanecido oculta hasta ahora, salía hacia empresas 'offshore' y cuentas bancarias alojadas en los principales paraísos fiscales del mundo.

Comentarios

Trigonometrico

Y realmente, esos sobornos habrán hecho mucho más daño que el blanqueo en sí.