Han pasado cerca de dos décadas desde que Lola salió a la calle por última vez. Su nombre no es real porque su familia prefiere preservar su anonimato. Sin embargo su historia sí lo es. La mujer, asentada desde hace años en Alfafar, está diagnosticada de múltiples patologías, algunas de ellas cuyo tratamiento no se puede llevar a cabo de manera cotidiana. Esta situación ha mermado su salud y ha agravado los problemas de obesidad que padece hasta superar los 210 kilos que pesa en la actualidad. Un hecho que impide que desde hace años pueda salir
|
etiquetas: alfafar , valencia , obesidad
#18 Que toda la obsesión que hay para adelgazar sea infructuosa debería indicarte que no es una enfermada fácil de… » ver todo el comentario
¡Demonios, pues sí que era grande para que se la llevaran en DOS vehículos. ¿La han diseccionado o qué? ¿Un vehículo la llevaba a ella y el otro las vituallas por si le entraba hambre en el camino?
A mí lo que me ha gustado de este artículo es descubrir que existen “ambulancias bariátricas”. Se queda una más tranquila, oye. Hoy ceno torreznos.
Pues hay que dar gracias de que sean 'casos aislados', y NO la norma ...
... como en esos Estados
UnidosFallidos.Pero no tanto, ni de lejos, como los comentarios al pie de la noticia.
El nivel de falta de empatía y troleo karmawhore, al mismísimo nivel de foro bugas. Congrats.
¿No deberian haberla tratado antes y de esa forma no llegar a esos extremos?
Si lo de no salir de casa era por agorafobia, fobia social o algun otro transtorno psiquiatrico, la deberian haber tratado o incluso ingresado antes o las veces que hubiese sido necesaria. Si tenia algun transtorno psiquiatrico de comedora compulsiva o similar lo mismo.
Para otras enfermedades fisiologicas tambien habrá tratamientos para no coger tanto peso. Quien sabe que patologias tendrá. Hoy en dia, hace 10 o 20 años no, está el ozempic y similares.
Entre el aroma a genital no cuidado, el olor de la obesidad y el olor de la decrepitud, esa casa tiene que apestar como el mismísimo infierno.