Tres árabes israelíes que fueron brutalmente golpeados en la ciudad norteña de Haifa la semana pasada, supuestamente por un grupo de judíos, se reunieron el domingo y agradecieron al judío que los salvó, mientras el presidente de Israel condenaba el aparente crimen de odio. Las tres víctimas, un médico y dos enfermeras de la ciudad norteña de Shfaram, presentaron una denuncia a la policía el jueves, diciéndo a los investigadores que estaban relajándose en la playa la noche anterior cuando un hombre les preguntó si eran árabes.
Comentarios
... que vienen, que vienen!!
Todos somos hermanos.