Dos de cuatro. Ya van dos ensayos clínicos de vacunas contra la COVID-19 que tienen que detenerse por motivos de seguridad en Estados Unidos. De hecho, uno de ellos se ha paralizado ya dos veces, el de AstraZeneca. Y aún así, no es una mala noticia. No es buena, ojo, pero debería dejarnos tranquilos. Primero tuvieron que parar el ensayo de la vacuna de Oxford/AstraZeneca – porque un paciente desarrolló una enfermedad neurológica, por si alguien no lo recuerda –, y ahora la de Johnson&Johnson.
Comentarios
Ya dijeron que no era fácil.
Estan haciendo lo mismo que las constructoras.
Dieron unos plazos y ahora con estos casos, consiguen mantener el contrato aunque se demoren diez años.
Ya puede inmunizar a todo quisqui la vacuna rusa o la china. El negocio está hecho y no lo desmonta ni dios.
Al tiempo.
Estaría bien saber cuantos mayores de 70 años participan en los ensayos