Hace 2 años | Por --693617-- a abc.es
Publicado hace 2 años por --693617-- a abc.es

El Instituto Catalán de Fianzas pretendía cubrir los 5,4 millones de euros con dinero público, que ahora tendrán que avalar los implicados con sus bienes personales.

Comentarios

themarquesito

#1 #2 No es la Dinamarca del Sur, sino la Sicilia del Oeste.

Ribald

#2 A Artur Mas lo juzgó una exministra de Aznar. En el mismo día que se le condmenó por la consulta del 9N, se exculpó a Ana Botella. Y no hablamos de ningún tribunal de justicia. El Tribunal de Cuentas es una aberración absolutamente política que se dedica al ajuste de cuentas de gente que no tiene por qué tener ninguna condena. Básicamente, lo que dice #9.

M

#4 no es un dinero que se hayan quedado ellos. Se ha usado para promoción de Catalunya en el exterior. Nada que ver con la gurtel #1

D

#5 Para la promoción del Procés en el extranjero. No te flipes.

Kuttlas

#5 ¿Quién dice que se lo hayan quedado? Lo que hicieron fue malversación de dinero público y no se lo gastaron en promocionar Catalunya, sino en financiar una consulta declarada ilegal por los tribunales competentes.

daTO

#5 viajes en primera mediante

rojo_separatista

#1, te imaginas que un tribunal con el mandato caducado formado por ex-políticos y familiares de políticos, tenga potestad de sancionar a políticos opositores arruinando económicamente a familias enteras a modo de escarmiento sin necesidad de una resolución judicial en firme hecha por un tribunal ordinario? Pues en España pasa.

radon2

El Tribunal de Ajuste de Cuentas formado por familiares y ministros del PP, hermano de Aznar incluido, que no ve nada en la venta de pisos de protección oficial a fondos buitre por parte de Ana Botella pero que se ensañan con todos los que consideran sus enemigos. #MarcaEspañistán

Kuttlas

#3 Es cierto, es indignante que no se permita a los políticos asumir sus responsabilidades personales con dinero público ¡Si el dinero público no es de nadie!

vicvic

¡A pagar, a pagar, a pagar! Estás cosas solo pasan en Catalunya, y en parte gracias a una televisión pública que trasmite abiertamente el mensaje que le dicta el règim casi las 24h del día para mantener a los adeptos a la causa.